![especializacón o diferenciación](https://www.economianews.es/wp-content/uploads/2020/06/especializacón-o-diferenciación.jpg)
Unas en mayor medida que otras, todas las profesiones son susceptibles de tener intrusismo. Entre otras, las que más: expertos en Covid-19, periodista, community manager, estilista, nutricionista, entrenador personal, orador motivacional, secretario/a…
La nueva era de la economía digital, la revolución tecnológica, el auge de las redes sociales y la llegada de los influencers, hacen que estas prácticas se noten aún más todavía. Especialmente, para aquellos que se dedican a dar orientación a través de las redes sociales en temas tan sensibles como coronavirus, nutrición, coaching, salud en general, motivación, marketing, etc.
Cierto puede ser que la impresión social de nuestras vidas sea directamente proporcional a la presión social que sobre nosotros se ejerce. Pero no tienes que ser especial ni diferente, en realidad nadie lo es. ¡Todos somos, únicos y auténticos! ¿Una cuestión de meritocracia?
Se trata de una práctica que implica la realización de una profesión u oficio sin estudios que lo respalden. Personas que, si bien no poseen la formación, cuentan con ciertas habilidades que los llevan a desempeñar ciertas funciones. Sin contar con la adecuada formación ni las acreditaciones requeridas, algunos de estos casos pueden llegar incluso a poner en juego la salud física y/o mental de las personas.
Puedes hacer cualquier cosa, pero no puedes hacerlo todo
David Allen
La importancia de este particular es que al normalizar la práctica del intrusismo profesional, este se adueña del sistema como las enfermedades silenciosas, hasta que se extiende, contribuyendo así a la proliferación de la idea dentro del marco de la educación, de que no son importantes los ciclos educativos y que cualquier persona es elegible para realizar una función específica, en muchos casos, de carácter sensible.
No es lo mismo iniciar una campaña con el título: LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO que exponer la misma campaña con el eslogan: DIALOGO PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE GÉNERO.
Un ejemplo que con el mismo objetivo podría verse afectado. Pues el profesional no acreditado, muchas veces, no sólo incurre en la intrusión, además al no haberse formado específicamente en el campo, desconoce las técnicas de un lenguaje bien cuidado e inclusivo.
El primer eslogan crea y reafirma dos bandos (hombre y mujer), haciendo latente la idea de una lucha = pelearse, guerra por una discriminación. Eventualmente, el resultado esperado, es que el hombre no quiera ceder por miedo a “perder” su supuesta posición de “delantero”, y que la mujer crea constantemente, que tiene un “enemigo”.
Sin embargo el segundo eslogan es inclusivo y no existen bandos. Invitando a la reflexión, y creando en las mentes la predisposición al dialogo para ceder algo (mejorar las condiciones del “juego”).
La actual pandemia COVID-19, la revolución tecnológica, el cambio climático, entre otros desafíos propios de la era digital, requieren ciertamente de la evolución humana, nuevas capacidades, exige reinventarse todos los días, replantearse soluciones innovadoras, pero sobretodo, requiere constantemente una actualización o reajuste de paradigmas. Por tanto, el intrusismo laboral o profesional puede verse desde dos extremos opuestos como ventajas y desventajas:
Para los todavía estudiantes y luego para los profesionales, el intrusismo laboral puede verse como ¨un contra¨ para aquellas personas que poseen estudios formales en busca de oportunidades laborales sin resultado en su búsqueda, en ese caso el intrusismo es realmente detestado, especialmente porque existen casos de personas que sin estudios formales acceden a los empleos que buscan los que están avalados por una acreditación.
La otra cara de la moneda es cuando nos encontramos desempeñando una tarea totalmente diferente a los estudios cursados, gracias a habilidades o a nuestro talento innato.
Pues el intrusismo laboral es una práctica muy común en múltiples profesiones, tanto a nivel local como internacional, que se acentúa cada vez más en las sociedades por la creciente ola de emprendedores y sus fascinantes ideas/proyectos. Si bien es idóneo para la economía de un país, el nacimiento de nuevas ideas, proyectos y su posterior materialización, aún, lo ideal sería potenciar las habilidades innatas con una formación para ser un buen profesional y tener un futuro laboral de éxito.
Es realmente importante para los receptores, clientes, empresas, reconocer cuándo el profesional posee la formación y/o capacitación para una tarea. Evitando así realizar contrataciones que no puedan enmarcarse en el paquete de logros conseguidos de la institución, en el largo plazo, por haber sido impartido por un/a profesional no acreditado.
Cerciorarnos siempre de que el profesional al que contratamos servicios sea cualificado y, que disponga de las correspondientes titulaciones o certificados oficiales para respaldarlo.
En muchos países existen penas y multas por intrusismo profesional con penas de 6 a 24 meses de prisión en el caso de intrusismo en profesiones de título académico, o si se trata de profesiones que únicamente requieran título oficial. Sobre todo si el/la responsable posee un establecimiento público u oficina donde se anuncia la prestación de los servicios que ofrece, atribuyéndose públicamente las cualidades profesionales que vende.
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